Baja California, marzo 28 (El Vigía).-La cantidad de vino producido en Baja California podría verse afectada por la escasez de agua en las zonas agrícolas, que es uno de los principales desafíos que enfrenta la industria vitivinícola de la región ante el cambio climático.
Fernando Pérez Castro, presidente de Grape Product Systems en Baja California, dijo que aunque este año la región verá un poco de lluvia pero la producción no será grande, la industria vitivinícola logrará excelentes resultados en términos de producción. .Calidad del producto.
Recordó que en Baja California hay un poco más de 5 mil hectáreas utilizadas como viñedos, donde se producen alrededor de 2 millones de cajas de vino al año, colocándose con un 75 por ciento de la producción anual a nivel nacional.
Indicó que el cambio climático, donde los inviernos serán más cortos y los veranos más largos, presenta una serie de retos a los que los productores deberán adaptarse, como que cada vez se recibirá menos agua, situación que no solamente afecta a los valles vitivinícolas de la zona, sino una problemática que afecta a toda la entidad.
“Es un reto interesante que tendremos que afrontar y que tendremos que darle la lectura correcta para resolver, para que Baja California siga siendo el líder indiscutible en producción de vino a nivel nacional”, detalló.
Ser más eficientes En ese sentido, señaló que, desde la parte agrícola, se debe ser más eficientes y capaces de aprovechar la poca cantidad de agua que reciben, sin embargo, recordó que desde hace tres administraciones estatales se trabaja en un proyecto para utilizar el agua tratada en las zonas agrícolas.
“Está muy avanzado y que sería en definitiva un pulmón para el desarrollo vitícola para la región y también la adaptación creo que está relacionada directamente con las expectativas que tenemos en términos de volumen, tenemos que estar conscientes que nuestros volúmenes de producción a lo mejor se van a ir reduciendo, pero esto no va en detrimento de nuestra calidad”, reiteró.
Al respecto, comentó que, aunque se han hecho correcciones al proyecto original, se sigue trabajando desde la parte técnica, ya que sin el sustento técnico podría resultar contraproducente para los productores.
Pérez Castro dijo que el sector se mantiene cuidadoso ante las implicaciones favorables que puede traer el proyecto, sin embargo, de no realizarse de manera profesional, se afectaría la cantidad de cajas de vino que se producen actualmente, pero no la calidad de ellos.
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