Vecinos o transeúntes encontraron sus cuerpos calcinados en varios lugares al oeste de Mexicali.
El primer incidente se reportó alrededor de las 9:30 horas del domingo 1 de mayo, a través de un llamado de emergencia que indicó que estaba ubicado a unos 500 metros del Santuario de Sonora, a medio camino de la colonia Progreso.
Agentes municipales acudieron a la escena y se entrevistaron con dos personas que paseaban en bicicleta, quienes fueron los encargados de descubrir el hallazgo.
Así se confirmó la presencia del cuerpo calcinado y recostado en una cama de alambres, los cuales dejan evidencia de que fue colocado en una pila de neumáticos para acelerar y extender el fuego.
Los restos estaban totalmente carbonizados, por lo que resulta imposible identificar cualquier característica física.
Eran las 4 de la tarde cuando se emitió otro llamado de emergencia donde se informó que en un inmueble en construcción localizado en un terreno baldío de Pico de Orizaba y Cosolapa, en la colonia Hacienda de Mexicali, se encontraba otro cadáver quemado.
La movilización policial se generó de forma inmediata a la escena y se confirmó que en una especie de construcción subterránea, aparentemente, lo que pretendían ser instalaciones de drenaje,
Los restos carbonizados evidenciaban lo que parecían ser ataduras de cuello y en las muñecas; también se le apreciaba una perforación a la altura del pecho, misma que -se presume- fue la causa del fallecimiento.
En ambos casos, policías municipales resguardaron la escena y elementos de la Dirección de Servicios Periciales recabaron toda la evidencia posible de la escena.
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