Actualmente ya existe un mercado de consumidores locales en Tijuana por lo que grupos criminales ya producen la droga para venderla en el territorio, señaló José Andrés Sumano Rodríguez, investigador de El Colegio de la Frontera Norte (Colef).
“Se incrementó muchísimo el mercado y el negocio para los grupos criminales derivado de la producción y trasiego de fentanilo, es atractivo porque es una droga que no está sujeta a ciclos agrícolas, no requiere grandes plantaciones, es decir, la creas en un laboratorio y es fácil de transportar”, declaró.
Uno de los grupos criminales que más incursionó en este negocio fue el Cártel Jalisco Nueva Generación, explicó, pero en la actualidad otras organizaciones delictivas se están metiendo en el negocio del fentanilo al ser una sustancia que les deja más ganancia.
La consecuencia, dijo, es que genera una disputa entre los grupos criminales por controlar los estados fronterizos respecto a la venta de esta droga.
El especialista manifestó que para atender este problema, las autoridades deben de tratar de llegar a la población en mayor riesgo y comunidades vulnerables, impartiendo terapia, programas de apoyo educativo y económico.
Sin embargo afirmó que no cree que esto vaya a suceder porque el Gobierno Federal actualmente se encuentra enfocado en disminuir la problemática de homicidios.
Alfonso Chávez, coordinador del Programa de Reducción de Daños de la asociación civil “Prevencasa”, aseguró que hacen falta en Tijuana y Mexicali espacios para atender a las personas con adicciones, incluyendo a las que consumen fentanilo de manera profesional.
Recordó que en Canadá y varios países europeos existen “Salas de Consumo Seguro” a donde las personas pueden acudir por una dosis y hacerlo de manera segura, con jeringas limpias y así evitar una posible sobredosis.
“En Tijuana, en México, no hay clínicas de tratamiento de sustitución de opioides como metadona, o no hay centros de tratamiento bajo la norma 028, que aborden el tema de consumo de sustancias de una forma más profesional, que atiendan la parte médica, psicológica y de salud mental”, aseguró.
Esta droga, destacó, tiene un alto grado de dependencia, entonces a las tres o cuatro horas de haberse consumido, las personas necesitan otra dosis o de lo contrario presentan síntomas como diarrea, dolor de huesos y vómito.
El especialista dijo que en Tijuana recientemente hicieron alrededor de 600 pruebas en heroína y la mayoría salió con un porcentaje de fentanilo, es decir, las personas no saben que están consumiendo dicha droga, principalmente entre las personas que usan drogas inyectables en la Zona Norte y los alrededores de la Canalización del Río.
Aseguró que la mezcla de la heroína con el fentanilo ha traído un aumento en las sobredosis, cobrando la vida de algunas personas.
Solamente en la clínica que tienen en la Zona Norte, apuntó, en un año han registrado 100 casos de sobredosis, pero al no haber datos oficiales es difícil poder dar números exactos de las vidas que ha cobrado el fentanilo.
El jefe de la unidad, Basilio Quiroga Delfinin, dijo que dichos animales pueden detectar drogas como la mariguana, heroína, cocaína, metanfetamina, éxtasis y ya el fentanilo.
“Una vez que ellos concluyeron con la formación básica de los primeros olores que te comenté, se les puso el adicional el fentanilo que es una de las drogas que actualmente está mucho en circulación y más aquí por ser frontera”, manifestó.
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