El caso que rompió con la cotidianidad de la vida laboral del enfermero Javier Jimenez Coronado, fue atender el primer positivo del virus en la cadena de contagios de Covid-19 en Mexicali.
Durante un día laboral dentro de las instalaciones del Hospital General de Mexicali, se le hizo un llamado al enfermero dándole aviso de que pronto llegaría una paciente con síntomas de Covid y que él, junto con dos médicos, serían los encargados de atender al paciente.
Desde Enero del 2020 se les comunicó al personal de la institución médica que la enfermedad se encontraba latente en todo el mundo y que se prepararan tanto física como mentalmente. Así mismo deberían preparar áreas de trabajo y capacitar al personal, pues ya se sabía que la sede sería el Hospital, explicó Javier Coronado.
Detalló que en el momento que le dieron el aviso se encontraba temeroso, con incertidumbre y lleno de dudas, por la psicosis generada en ese momento tanto en la ciudad como el mundo.
Una vez que la paciente llegó desde su automóvil a las instalaciones, se le llevó al área Covid para proceder a realizar los chequeos médicos y dar un resultado preciso, en ese momento no se sabía que la enfermedad se encontraba en el punto más contagioso, así mismo se portaba el equipo de protección, mencionó.
Un poco nostálgico comentó Coronado que dos meses después de que inició la pandemia, se contagió, aislándose de su familia, evitó tener el máximo contacto con sus seres queridos para evitar causarles problemas de salud.
Todos los días cuando llegaba a su casa, sin importar lo que los vecinos pensaran, se quitaba toda la ropa en el patio de su hogar, procedía a sanitizar completamente su cuerpo para entrar y llevar una tarde en familia.
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